La sociedad en la que vivimos hoy en día nos dicta muchas pautas de comportamiento, de vestimenta, unas costumbres, etc. y una de ellas es el hecho de que las mujeres deben utilizar sujetador.
Como todos sabemos, las partes más eróticas del cuerpo femenino son los pechos, por ello los sujetadores se han convertido en un elemento clave para la moda hasta el punto de que el uso de sujetador es casi una obligación.
Desde los años 30 ya hay estudios que demuestran que el uso del sujetador está relacionado con un incremento en el uso del cáncer de mama. Esto es debido a que el sujetador comprime los diversos ganglios y canales linfáticos de tal forma que las toxinas ya no se pueden eliminar de manera natural mediante el drenaje linfático y se acumulan en la mama, con el tiempo pueden aparecer quistes, nódulos fibrosos y tumores cancerígenos.
Los sujetadores están diseñados para elevar el pecho y darle una forma que resulta atractiva pero a su vez algunos para ello aprietan y obstruyen la circulación comprimiendo estos elementos necesarios para eliminar toxinas.
Por otro lado está el problema del aumento de temperatura. El sujetado hace que aumente la temperatura considerablemente y se ha observado que una mama precancerosa o con cáncer tiene una temperatura ligeramente mayor que una mama sana.
El hecho de llevar el sujetador le impide un movimiento natural que el pecho realizaría al caminar si no lo llevara. Este movimiento realiza un masaje que permite que la linfa circule, lo que previene la aparición del cáncer
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