En 24 horas Parafarmacia sabemos que muchos conocen cómo evitar los golpes de calor en verano (beber abundante agua, llevar ropa ligera, no salir a la calle a horas que haga mucho calor…).
Y sobretodo estos días que las temperaturas están tan altas en la mayoría de España, pero nunca viene mal recordarlo, sobretodo para proteger a los niños y los ancianos.
El golpe de calor es una subida de temperatura de nuestro cuerpo llamada hipertermia.
Los más vulnerables a sufrirlo son los niños porque su sistema respiratorio no está totalmente desarrollado y hace que pierdan líquidos más fácilmente.
¿Cómo reconocer un golpe de calor?
-La temperatura corporal se eleva por encima de los 40 grados.
-La piel se ve seca, enrojecida y caliente al tacto.
-Se acelera el pulso.
-Puede producir somnolencia.
-También se pueden dar náuseas, fatiga, sensación de tener mucha sed y vómitos.
Y, ¿cómo sabemos si es deshidratación?
-Se nos seca la boca.
-Baja la presión arterial.
-Nos sentimos mareados.
Pero lo que realmente importa es saber cómo actuar ante un golpe de calor ya sea en nosotros mismos o en nuestros hijos o cualquier persona que veamos en la calle con estos síntomas, lo que debemos hacer:
-Lo primero y más importante es mantener la calma en la medida que podamos para transmitírsela a la persona que está sufriendo el golpe de calor y que todo sea lo más fácil y rápido posible.
-Llamar al 112 o si podemos llevarle rápidamente a un centro sanitario.
-Debemos poner a esa persona en un lugar fresco (a la sombra, en el suelo) y levantarle ligeramente los pies, para que la sangre fluya hasta su cabeza y órganos vitales.
-También debemos quitarle toda la ropa que nos sea posible y humedecerle la piel por distintas zonas de su cuerpo (¡cuidado! Nunca debemos aplicar hielo directamente sobre una persona con un golpe de calor por que el cambio brusco de temperatura puede ser peor) tenemos que conseguir que la temperatura baje de forma gradual.
